Alimentos para una piel radiante

Cuando pensamos en un plan alimentario o “dieta” saludable, nos viene a la mente que estaremos bien internamente, es decir, que los alimentos nos ayudarán a situarnos en nuestro peso ideal o a que nuestros órganos funcionen de manera correcta. Pocas veces pensamos en cómo influenciará la salud de nuestra piel. Pero, a decir verdad, lo que comemos puede tener el mismo peso que los productos que aplicamos en nuestra piel. Es por eso que aquí te enlistamos algunos alimentos que son realmente efectivos para el cuidado de tu piel.

EL TOMATE

Este producto de la agricultura regional, tan altamente consumido en ensaladas y en todo tipo de guisos. Pero, un consejo para aprovechar al máximo su licopeno y tener mayor protección contra el daño solar, es el calentar el tomate y agregarle un poco de aceite. Así es, la salsa de tomate, además de rica, es súper nutritiva para nuestra piel.

ACEITE DE OLIVA

Los ácidos grasos monoinsaturados del aceite de oliva, no solo son buenos para la salud cardiovascular, también intervienen en los procesos inflamatorios de la piel. Hay que recordar que el aceite de oliva también contiene polifenoles, sustancias antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento celular.

PESCADOS AZULES

Como el atún, el salmón y las sardinas, estos contienen grandes cantidades de ácidos grasos omega-3. Una de las muchas virtudes de estos ácidos grasos es el hecho de que son sustancias desinflamatorias y la inflamación es conocida como el origen de los problemas de acné y otras situaciones de hinchazón en la piel.

MORINGA

Esta planta proveniente de la India, está llena de nutrientes que ayudan a tener una piel radiante. La vitamina A; vitamina E; flavonoides; y la vitamina C son solo algunos de los componentes de este llamado “súper alimento”.

TÉ VERDE

En un estudio publicado por el Journal of Nutrition en el 2011, se observó que las personas que bebían té verde todos los días durante 12 semanas, obtenían mayor elasticidad y suavidad en la piel, además, 25 % menos de daño solar ante la exposición al sol.

CÍTRICOS

Como la naranja, la mandarina y el kiwi, están cargados de vitamina C lo que estimula la síntesis de colágeno y mantiene la piel firme y suave.

ZANAHORIAS

Las zanahorias son populares por su alto contenido en vitamina A y sus efectos en la visión son bien conocidos, pero es justamente el mecanismo de regeneración celular propio de la vitamina A, la encargada de proteger a la piel de los daños generados por la luz del sol.

AGUA

Sabemos que no es propiamente un alimento, pero mantener una piel hidratada es de suma importancia para tener una piel sana. Mucha gente se cuestiona cual es la cantidad adecuada que se debería consumir de agua al día y la verdad es que está en función a la cantidad de calorías que se consume al día (1 mL por 1 Kcal), pero siempre se debe de tener en cuenta el clima de la ciudad en donde vives, por ejemplo: en un clima cálido y/o húmedo se pierde más agua a través de la sudoración.

Aquí te presentamos solo algunos de los alimentos que puedes incluir en tu dieta para tener una piel sana. Pero recuerda que una dieta sana, debe de estar bien balanceada y adecuada a tu metabolismo y estilo de vida.

Si deseas más información sobre este y otros temas o un plan alimentario personalizado, consulta a tu nutrióloga o nutriólogo.

Antioxidantes y Moringa

Cada día es más común llevar una vida muy agitada, cuando esto sucede y muchas veces sin darnos cuenta, los niveles de estrés suben y eso provoca que se liberen ciertas sustancias en nuestro organismo que su principal acción es de hacerle frente a las situaciones estresantes que se nos presentan.

Pero esta acción, en un principio con una finalidad benéfica de nuestro cuerpo, pierde su propósito y se vuelve dañina cuando no hay un balance adecuado entre radicales libres y antioxidantes.

Los radicales libres son sustancias que pueden provocar daño en nuestro organismo, atacar a nuestros órganos, tejidos y acelerar el proceso natural de envejecimiento celular. Un organismo con exceso de radicales libres, es un organismo cansado, enfermizo, agotado y envejecido. Se ha visto en las últimas décadas que los alimentos ricos en antioxidantes contrarrestan la acción de los radicales libres. Los antioxidantes son capaces de estabilizar o desactivar a los radicales libres antes de que estos ataquen a la célula. Existen diversos nutrientes en los alimentos que contienen antioxidantes. Las vitaminas C y E y el beta caroteno son de los antioxidantes más estudiados.

La Moringa oleifera es una planta que proviene de la India y su uso terapéutico se ha popularizado en los últimos años. El té de moringa es rico en catequina y polifenoles, que son poderosos antioxidantes. La hoja de moringa se ha utilizado de manera milenaria en su país de origen debido a que tiene gran cantidad de proteínas, todos los aminoácidos esenciales, además de diversas vitaminas y minerales.

Los Laboratorios Brunswick en el 2001 hicieron un estudio independiente en el cual midieron la capacidad antioxidante de la infusión de moringa y otros alimentos a través del examen ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity). Según dicho estudio, la infusión de moringa se posicionó en el número 1 con un puntaje de 157,000 μmol y superó a otros alimentos y bebidas considerados “superalimentos”. El té de Matcha, que es la versión en polvo del té verde tradicional, alcanzó 134,000 μmol y el acai 102,700 μmol.

Además de consumir alimentos o bebidas ricas en antioxidantes, se debe reducir el estrés mediante actividades recreativas y el ejercicio y es importante tomar en cuenta que el estrés es necesario para nuestro día a día, el exceso de él y no saber canalizarlo de buena manera es lo que resulta en un efecto dañino para nuestro organismo.