Cada día es más común llevar una vida muy agitada, cuando esto sucede y muchas veces sin darnos cuenta, los niveles de estrés suben y eso provoca que se liberen ciertas sustancias en nuestro organismo que su principal acción es de hacerle frente a las situaciones estresantes que se nos presentan.
Pero esta acción, en un principio con una finalidad benéfica de nuestro cuerpo, pierde su propósito y se vuelve dañina cuando no hay un balance adecuado entre radicales libres y antioxidantes.
Los radicales libres son sustancias que pueden provocar daño en nuestro organismo, atacar a nuestros órganos, tejidos y acelerar el proceso natural de envejecimiento celular. Un organismo con exceso de radicales libres, es un organismo cansado, enfermizo, agotado y envejecido. Se ha visto en las últimas décadas que los alimentos ricos en antioxidantes contrarrestan la acción de los radicales libres. Los antioxidantes son capaces de estabilizar o desactivar a los radicales libres antes de que estos ataquen a la célula. Existen diversos nutrientes en los alimentos que contienen antioxidantes. Las vitaminas C y E y el beta caroteno son de los antioxidantes más estudiados.
La Moringa oleifera es una planta que proviene de la India y su uso terapéutico se ha popularizado en los últimos años. El té de moringa es rico en catequina y polifenoles, que son poderosos antioxidantes. La hoja de moringa se ha utilizado de manera milenaria en su país de origen debido a que tiene gran cantidad de proteínas, todos los aminoácidos esenciales, además de diversas vitaminas y minerales.
Los Laboratorios Brunswick en el 2001 hicieron un estudio independiente en el cual midieron la capacidad antioxidante de la infusión de moringa y otros alimentos a través del examen ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity). Según dicho estudio, la infusión de moringa se posicionó en el número 1 con un puntaje de 157,000 μmol y superó a otros alimentos y bebidas considerados “superalimentos”. El té de Matcha, que es la versión en polvo del té verde tradicional, alcanzó 134,000 μmol y el acai 102,700 μmol.
Además de consumir alimentos o bebidas ricas en antioxidantes, se debe reducir el estrés mediante actividades recreativas y el ejercicio y es importante tomar en cuenta que el estrés es necesario para nuestro día a día, el exceso de él y no saber canalizarlo de buena manera es lo que resulta en un efecto dañino para nuestro organismo.